CISNES VOLADORES

Cisnes voladores es un lugar de construcción de conocimientos educativos. La constitución de éstos se realiza mediante un proceso de aprendizaje interesante y motivador, donde el tiempo se va volando como los cisnes, al igual que la ignorancia del sujeto al poner en juego su imaginanción en la construcción de saberes.

miércoles, agosto 01, 2007

EL CRISTO QUE LLEGO PARA QUEDARSE

EL CRISTO QUE LLEGO PARA QUEDARSE
¿Piensas que la creencia de un pueblo los pueda curar de las enfermedades?, los habitantes de Tequixquiac lo experimentaron hace muchos años.
El SEÑOR DE LA CAPILLA, es la imagen que venera el pueblo de Tequixquiac, Estado de México.Mi abuelo solía contar la historia sobre el patrón del pueblo, afirmaba que el señor San Pedro no era de aquí. Decía que el pueblo sufrió una gran seca, por eso sus habitantes decidieron solicitar en préstamo al señor San Pedro que se encontraba en el Pueblo de San Pedro de la Laguna y una vez logrado el préstamo lo trasladaron al pueblo de San Pedro Totoltepec, quienes lo festejaron con música y cohetes a su llegada a la iglesia.
La fiesta siguió al organizar una gran peregrinación por todo el pueblo. El recorrido por todo el pueblo se realizo acompañado de: rezos, cantos, música de banda, y cohetes, con la finalidad de que los ayudara para que se fuera la seca, y cuando estaba a punto de ser guardado en el templo, el cielo se puso negro y cayo una gran tormenta, agradecidos los habitantes lo devolvieron al pueblo de San Pedro de la Laguna, pero grande fue su sorpresa que al día siguiente de haberlo devuelto, hizo acto de presencia en el pueblo al que le había hecho el milagro, relataba que la devolución se realizó varias ocasiones e incluso indicaba que los habitantes de San pedro de la Laguna llegaron al exceso de encadenar al señor San pedro, pero el santo se soltaba y volvía al pueblo que lo había venerado con mucha fe, fueron varias las ocasiones en que trataron de retenerlo en San pedro de la Laguna hasta que se convencieron que el Señor San Pedro le gustaba el pueblo de San Pedro Totoltepec, Toluca Estado de México.
Al llegar al pueblo de Tequixquiac y convivir durante mucho tiempo con su gente, escuchar sus historias, observar sus prácticas culturales y religiosas, he detectado que ambas historias tienen coincidencias en una gran variedad de cosas: métodos de cultivo, organización social y religiosa, así como peregrinaciones.
Por eso hoy la investigación se centra en una historia de fe religiosa. Sucedió que en 1833 hubo una epidemia de cólera morbus en el pueblo de Tequixquiac, ocasionando muchas muertes entre los habitantes. Le comentaron al párroco, que en la parroquia de Apaxco se encontraba un Cristo abandonado, haciendo los tramites correspondientes lo solicitaron y fue prestado al pueblo. Cuando el Cristo llegó se realizo una gran peregrinación por toda la comunidad, al final de esta lo colocaron en una capilla abierta que tenía la parroquia, fue tanta la fe de la gente que empezó a curarse. Una vez erradicada la enfermedad, el Cristo debía ser entregado a su lugar de origen. Pero cuando se disponían a entregarlo, la carreta que lo llevaba se empezó a hacer muy pesada impidiendo que los caballos que la jalaban pudieran avanzar y fue imposible llevarlo.
El pueblo de Apaxco molesto porque no entregaban el cristo, tomo la decisión de ir por él, además ya se habían enterado del milagro que había hecho. Mientras en el pueblo de Tequixquiac sabiendo lo que la gente de Apaxco pretendía hacer, decidieron nuevamente intentarlo para evitar un enfrentamiento. Cuando se acercaban al río de agua limpia “La Heredad”, se vino una tempestad, a tal grado que se obscureció, era imposible avanzar, no daban crédito a lo sucedido. La gente que lo acompañaba y la que venía de Apaxco empezó a correr de miedo, lo milagroso fue que el cristo no sufrió ningún daño, era evidente que no quería dejar a su pueblo. Finalmente colocaron la imagen en la capilla, y lo llamaron el “señor de la capilla”, desde entonces es venerado en Tequixquiac.
En ambos pueblos se observa similitud de fe y creencia. Uno y otro pueblos designan a lo inexplicable “milagros de las imágenes religiosas”, actos que oralmente se va trasmitiendo de las generaciones adultas a las jóvenes; pero lo más relevante lo constituye que las imágenes han llegado de fuera para quedarse, y desde hace 200 años, llegó la imagen de un cristo que llamaron “Señor de la Capilla” y actualmente se baila en su honor.
El inicio de la contradanza se realiza con una reverencia. Ésta se hace como símbolo al pago de la manda que todo danzante tiene con el “señor de la capilla”, sobre todo por haber protegido a la familia de las enfermedades y peligros del trabajo. Por consiguiente se puede afirmar que el señor de la capilla se ha quedado en el pensamiento y corazón de los habitantes de Tequixquiac desde hace mucho tiempo.
Don Lucio Ávila dice que su papá, le contaba que en el año de 1870, la contradanza de las varas se integraba de 100 fieles y se bailaba en dos grupos uno sobre la entrada principal y otro a un costado. El baile lo ejecutaban para adorar y venerar al señor de la capilla.
La veneración apoyada en la fe comienza a edad muy temprana. En cada familia donde hay un danzante, los niños son involucrados en la práctica de la contradanza, por ejemplo En mi familia, el abuelo era danzante, por consiguiente mis hijos fueron involucrados en la contradanza desde pequeños; primero veían al abuelo bailar desde que iniciaba la fiesta hasta que concluía. Posteriormente cuando tenían entre 10 años se involucraron como miembros de la contradanza y actualmente no dejan de tener fe y creencias en el “Señor de la Capilla”, al igual que otros.
Don Lorenzo Rodríguez, nació en el año de 1934, en el centro de Tequixquiac, cuenta que ingreso a la contradanza de las varas a la edad de 10 años, y desde 1964 hasta la actualidad es el guía de las 24 figuras que forman los danzantes en su actuación.
A más de 400 años de la cristianización de los nativos de Tequixquiac, se sigue una socialización, que promueve la fe o creencia en el Cristo. Las personas del pueblo danzantes o no, siguen objetivando una ferviente fe, asimismo el último día participan en una procesión, continúan con la adoración al cristo, donde el pueblo pasa a despedirse para ello hacen una larga fila para persignarse, tocar sus prendas e impregnarse con sus aromas, sin soslayar su limosna, finalmente colocan el Cristo en el altar y los danzantes se retiran a sus casas.

MAURO PORFIRIO NORIEGA ROJAS, nació en San Pedro Totoltepec, Toluca Estado de México en 1950, y ahora pone a su consideración este escrito que titula el cristo que llegó para quedarse.

1 comentarios:

  • A las 26 de septiembre de 2012, 11:24 , Blogger Unknown ha dicho...

    hola buena informacion oye pero necesito que me aclares algunas dudas que tengo. cuando es el dia principal del señor de la capilla que dia es su celebracion. sera que pueda contactarme conntigo espero me puedas contestas mi face es: jaquelin cabrera aguirre
    gracias espero tu pronta respuesta......

     

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